Ritual ampliado del Bautismo para Niños menores de 7 años

Ritual adaptado para catequizar a los padres y padrinos


Recepción de los niños

35. Los fieles estarán reunidos en grupos familiares (5 ó 6 personas por grupo para cada niño, según los que quepan en un solo banco) desde antes de la llegada del celebrante [= C], formando en el atrio, según las circunstancias, de espaldas al exterior y de frente a la puerta, un semicirculo cuyos extremos derecho e izquierdo coincidirán con las familias que ocuparán, respectivamente, los primeros bancos a la derecha e izquierda del C ubicado “ad populum”.

36. El C saluda a los presentes, especialmente a los padres y padrinos, evocando con pocas palabras el gozo con que los padres han recibido a sus hijos como don de Dios, quien es la fuente de toda vida, y ahora quiere regalarles su propia Vida con abundancia.

Queridos papás y mamás:
Ustedes han recibido a sus hijos por don de Dios, ya que Él es la fuente de toda vida, Él quiere regalarles ahora a éstos niños su propia Vida en abundancia.

37. Si los bautizados son numerosos, el C pregunta a todos juntos el nombre de los niños y cada familia responde una tras otra. La segunda pregunta también puede hacerse en plural a todos juntos.

Celebrante:
Voy a ir llamando a cada uno de sus hijos por su nombre y apellido, en su nombre uds van a responder: “Presente”.

Padres: N. N. (y siguiendo el orden del semicirculo, van diciendo los nombres)

Celebrante:
Recibir el Bautismo en la Iglesia de Dios les dará a su hijos la Vida Eterna ¿Quieren esto?
Padres ¡Sí, lo queremos!

39. El C dirige a los padres estas u otras palabras semejantes:
La Vida eterna consiste en conocer al Dios verdadero y a su enviado, Jesucristo. ¿Saben esto?
Padres ¡Sí, lo sabemos!

Queridos papás y mamás: Al traer a bautizar a sus hijos, se comprometen a ayudarles a conocer toda la verdad que Él nos enseñó, para que ellos tengan los mismos sentimientos que Cristo Jesús y para que se esfuercen en vivir según el Evangelio, de manera que amen al Señor Dios y su prójimo como Cristo nos mandó y enseñó. ¿Están dispuestos a todo esto?
Padres: ¡Sí, estamos dispuestos!
[RICA 76. 284]

Cada familia responde por separado; pero si los bautizando son numerosos, pueden responder simultáneamente.

40. El C, dirigiéndose a los padrinos, los interroga:
Queridos padrinos y madrinas:
¿Prometen ayudar a los padres para que sus ahijados encuentren y sigan a Cristo?
Padrinos en conjunto: ¡Sí, prometemos!
[RICA 286]

41. El C prosigue, diciendo:
N. y N., etc. (leyendo los nombres desde su Lista):
reciban en la frente la cruz:
Cristo los protege con el signo de su amor y de su victoria.
Ustedes también, padres y padrinos, los marcarán después de mi con la misma señal de Cristo Salvador.
[RICA 83. 322]

Y signa (circulando por el semicírculo desde su derecha) a cada niño en la frente, en silencio (con el pulgar derecho y el resto de los dedos extendidos). Luego (a medida que va signando a los niños) invita a los padres y también a los padrinos a hacer lo mismo (deteniéndose brevemente en cada grupo familiar, hasta que efectivamente lo hagan).

Luego se hace la signación del pecho. Las signaciones son hechas por los catequistas o por los padrinos. La fórmula la pronuncia el celebrante, que dice:
Reciban la señal de la cruz en el pecho,
para que Cristo habite en sus corazones por la fe.
[RICA 85]
Luego el celebrante dice:
Oremos.
Señor, escucha con clemencia nuestras súplicas,
y protege con la fuerza de la cruz de Cristo
a estos niños, N. y N.,
a los que hemos marcado con esa señal,
para que conservando las primicias de tu gloria,
por la fidelidad a tus mandamientos,
merezcan llegar a la gloria de la regeneración.
Por Jesucristo nuestro Señor.
R. Amén.
[RICA 87]

SI HAY MISA: Sigue el Gloria y la oración Colecta. Se omite el acto penitencial.

INTRODUCCIÓN EN LA IGLESIA
42. El C invita a los padres, padrinos y a los demás asistentes a participar en la celebración de la palabra de Dios, con pocas palabras, p. ej. las siguientes:
Queridos: Entren a la iglesia para escuchar la palabra de Dios.
[RICA 90]

Si las circunstancias lo permiten (ordinariamente lo permiten), hágase una procesión encabezada por el C y detrás las familias hacia el lugar previsto, cantando, por ej. el Salmo 33 “Bendeciré al Señor en todo tiempo”.
Si no hay ostiarios, al llegar ante el presbiterio y haciendo genuflexión o reverencia según corresponda, el C, dándose vuelta hacia el pueblo, ayudará a los fieles de su derecha a ubicarse ordenadamente en sus respectivos bancos, mientras el ministro hará otro tanto con la de la izquierda.

Si hay ostiarios, estarán aguardando en el primer banco de la derecha y de la izquierda respectivamente a las familias que encabezan la procesión, ubicándolas de modo que quien vaya a sostener al niño en brazos ocupe el primer lugar del banco junto al pasillo central. Lo mismo harán enseguida con los otros grupos familiares en el resto de los bancos.

[43. Se puede llevar a los bautizandos a un lugar aparte mientras se celebra la liturgia de la Palabra.]

Si el rito se hace en la Misa, se omite el acto penitencial. Se dice Gloria, si corresponde. Se hace la oración Colecta.

Celebración de la Sagrada Palabra de Dios

Lecturas y homilía

44. Se proclama una de las perícopas:
Mateo 28, 16-20: Leccionario I, Santísima Trinidad (año B)
Marcos 1, 7-11: Leccionario I, Bautismo del Señor (año B)
Para el Evangelio, el C, ofrecida la apología ante el altar, se dirige al ambón, saluda sin abrir las manos y se persigna como de costumbre; igualmente al final canta la aclamación y besa el libro con la apología mandada en voz baja.

45. El C hace una breve homilía para ilustrar a los fieles sobre lo que han oído, llevándolos a una comprensión más profunda del misterio del bautismo e invitándolos a abrazar con entusiasmo la misión que les es propia.

46. Después de la homilía se recomienda un momento de silencio en el que, invitados por el C, todos oran interiormente al Señor.

Oración de los fieles

47. A continuación se hace la oración de los fieles, con una de las fórmulas siguientes u otras semejantes:
C. Queridos padrinos y madrinas: pongan la mano derecha sobre el hombro de sus ahijados. Estimados hermanos todos: Roguemos al Padre por estos niños que van a recibir el bautismo, y por todos los ya bautizados.

Tras cada intención oremos diciendo: Escúchanos, Señor”.

- Para que el Padre celestial nos haga conocer cada día más a Cristo, oremos al Señor
- Para que abracemos la voluntad de Dios con un corazón valiente y decidido, oremos al Señor.
- Para que en nuestro camino seamos fortalecidos con la sincera y constante ayuda de la Iglesia, oremos al Señor.
- Por los padrinos y madrinas, para que en su vida privada y en las relaciones sociales muestren a sus ahijados cómo se practica el Evangelio, oremos al Señor.
- Para que rechacemos sinceramente lo que en nuestras costumbres desagrada y se opone a Cristo, oremos al Señor.

48. Luego el celebrante invita a invocar a los Santos Si es necesario se hace reingresar a los niños a la iglesia..
A cada invocación respondamos: “Ruega o rueguen por nosotros”

Santa María, Madre de Dios
San Miguel
Santos Ángeles de Dios
San Juan Bautista
San José
Santos Pedro y Pablo
San Andrés
San Juan
Santa María Magdalena
San Esteban
Todos los santos y santas de Dios

Terminada con la Oración Universal la Liturgia de la Palabra, el C se dirige a la entrada del presbiterio, precedido por ambos ministros y allí, en lo posible sobre la grada, permanece con las manos juntas durante todo el rito, salvo cuando se indica otra cosa.

Oraciones de exorcismo y rito de la Unción con el óleo de los catecúmenos

Celebrante:
Señor, con el soplo de tu boca,
aleja los espíritus malos:
mándales que se retiren, porque ha llegado tu Reino.
[RICA 79]

49. Celebrante, de pie en el mismo lugar, con ambas manos, o al menos la derecha, extendidas hacia los niños en conjunto:
Dios todopoderoso y eterno,
que enviaste a tu Hijo al mundo
para que nos liberara del poder de Satanás, espíritu del mal
e hiciera pasar a los hombres de las tinieblas
al reino de tu luz admirable:
te pedimos, humildemente,
que liberes a estos niños de la mancha original
y los conviertas en templo de majestad
a fin de que habite en ellos el Espíritu Santo.
Por Cristo nuestro Señor.
R. Amén.

O bien:
Señor Dios todopoderoso,
que enviaste a tu Hijo único
para rescatar a los hombres de la esclavitud del pecado,
y darles la libertad de hijos tuyos,
te pedimos humildemente por estos niños:
sabes que ellos tendrán que enfrentar al mundo con sus tentaciones,
y pelear contra las insidias del diablo.
Por el poder de la pasión y resurrección de tu Hijo
lávalos de la mancha de la culpa original
y fortalecidos de la gracia de Cristo,
custódialos sin cesar en el camino de sus vidas.
Por Cristo Señor Nuestro.
Todos: Amen

C: Queridos papás y mamás: por esta unción con el óleo de los catecúmenos se significa la necesidad que tendrán sus hijos de la fuerza divina, para que una vez bautizados, puedan dar valerosamente el paso de la profesión de la fe y conservarla indefectiblemente toda su vida. Abran la ropa (o: manos) de los niños para que pueda ungirlos en el pecho (o: las manos).

50. Celebrante, con las manos juntas, de pie en el mismo lugar, mirando hacia los bautizandos.
Que el poder de Cristo Salvador los fortalezca:
en señal de lo cual los ungimos + con el óleo de la salvación,
por el mismo Jesucristo Señor nuestro,
que vive y reina por los siglos de los siglos.
R. Amén.

Cada niño es ungido con el óleo de los catecúmenos en el pecho o en ambas manos, o también en otras partes del cuerpo (p. ej. la espalda).

Celebración del Bautismo

53. Al llegar a la fuente bautismal, el celebrante recuerda brevemente a los asistentes el admirable designio de Dios que quiso santificar el alma y el cuerpo del hombre por el agua y bendice el agua. Lo hace de pie ante la fuente, de frente a los fieles, con las manos juntas.
Oremos, queridos hermanos, para el el Señor Dios todopoderoso, por medio del agua y del Espíritu Santo, conceda la Vida nueva a estos niños.

Bendición e invocación de Dios sobre el agua

54. Mirando a la fuente:
Señor Dios, que por medio de los signos sacramentales
realizas obras admirables con tu poder invisible,
y de diversas maneras has preparado el agua
para que significara la gracia del Bautismo.

Señor Dios, cuyo Espíritu aleteaba sobre las aguas
en los orígenes del mundo
para que ya desde entonces
concibieran el poder de santificar.

Señor Dios, que en las aguas torrenciales del diluvio
prefiguraste el nuevo nacimiento de los hombres,
para que el misterio de la misma agua
pusiera fin al pecado y diera origen a la santidad.

Señor Dios, que hiciste pasar por el mar Rojo
como por tierra fi­rme a los descendientes de Abraham,
para que el pueblo liberado de la esclavitud del Faraón
fuera imagen del pueblo de los bautizados.

Señor Dios, al ser bautizado en las aguas del Jordán,
tu Hijo fue ungido por el Espíritu Santo
y, suspendido en la Cruz,
hizo brotar de su costado sangre y agua,
y después de su resurrección mandó a sus discípulos:
«Vayan e instruyan a todas las naciones bautizándolas
en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo»:
mira a tu Iglesia y abre para ella la fuente del Bautismo.

Que esta agua reciba por el Espíritu Santo
la gracia de tu Hijo unigénito,
para que el hombre, creado a tu imagen,
por medio del sacramento del Bautismo
sea purificado de todos los pecados
y merezca resurgir como nueva creatura
del agua y el Espíritu Santo.

El celebrante toca el agua con la mano derecha y prosigue:
Señor, te pedimos que por la gracia de tu Hijo
descienda sobre el agua de esta fuente
el poder del Espíritu Santo,
para que por el Bautismo,
sepultados con Cristo en su muerte,
resucitemos con Él a la Vida.
Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
Todos: Amén.

Renuncia y profesión de fe

56. El Celebrante exhorta a los padres y padrinos con estas palabras y las manos juntas:
Queridos papás, mamás, padrinos y madrinas:
Han elegido dar culto al Dios verdadero que los llamó y los condujo hasta aquí, servirlo sólo a él y a su Hijo Jesucristo. Renuncien ahora, ante la Iglesia aquí congregada, a los ritos y cultos con que no se adora al Dios verdadero.

57. Y el celebrante interroga a los padres y padrinos:
Fórmula RICA 80
Celebrante:
¿Prometen no abandonar a Dios ni a su Hijo Jesucristo, para servir a los falsos dioses?
Padres y padrinos: Sí, lo prometemos.

Celebrante:
¿Prometen no abandonar a Cristo Jesús, Señor de vivos y muertos, que domina a todos los espíritus y demonios y no adorar a los ídolos venerados en los falsos ritos?
Padres y padrinos: Sí, lo prometemos.

Celebrante:
¿Prometen no abandonar a Cristo Jesús, el único que puede proteger a los hombres, y no buscar llevar o usar objetos de modo supersticioso, por ejemplo, los amuletos?
Padres y padrinos: Sí, lo prometemos.

Celebrante:
¿Prometen no abandonar a Cristo Jesús, única verdad, y no consultar a los adivinos, magos y espiritistas?
Padres y padrinos: Sí, lo prometemos.

55. Luego, el celebrante pide a los padres y padrinos que hagan la triple profesión de fe, diciendo:

Celebrante:
Queridos padres y padrinos: profesen su fe en Jesucristo,
que es la fe de la Iglesia, en la cual estos niños serán bautizados:
¿Creen en Dios Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra?
Padres y padrinos: Sí, creemos.

Celebrante:
¿Creen en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que nació de la Virgen María,
padeció y fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está sentado a la derecha del Padre?
Padres y padrinos: Sí, creemos

Celebrante:
¿Creen en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos,
el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la Vida eterna?
Padres y padrinos: Sí, creemos.

59. El celebrante junto con la comunidad asienten a esta profesión de fe de la siguiente manera:
(Repiten todos)
Ésta es nuestra fe. Ésta es la fe de la Iglesia Católica, la que nos gloriamos de profesar
en nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Todos: Amén.
Bautismo
60. El celebrante invita a la primera de las familias, según su Lista, a acercarse a la fuente.
Acerquen a N. para recibir el Bautismo en la fe de la Iglesia Católica.

En seguida, quien sostiene al niño lo acerca a la fuente, boca abajo sobre ella, y el C, sosteniéndole desde arriba la cabeza, para evitar movimientos bruscos con que pueda golpearse lo bautiza diciendo:

N., YO TE BAUTIZO EN EL NOMBRE DEL PADRE,
y SIMULTÁNEAMENTE derrama agua sobre la cabeza del niño, en la coronilla, apartando algo el cabello, si lo hay, en los niños más grandes, para que el agua toque realmente la piel,

Y DEL HIJO,
y derrama agua por segunda vez

Y DEL ESPÍRITU SANTO.
y derrama agua por tercera vez.

Después de cada Bautismo el pueblo puede entonar oportunamente una breve aclamación.
N., ha renacido por la fe en Cristo.

Ritos explicativos
Unción post Bautismo
62. El C siempre desde su lugar a la entrada del presbiterio sobre la grada con las manos juntas, teniendo a su derecha al ministro con el Crisma, dice:
Dios todopoderoso,
Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que los regeneró del agua y del Espíritu Santo,
y les concedió la remisión de todos los pecados,
(aquí unta su dedo)
los unge ahora con el crisma de la salvación,
para que, incorporados a su pueblo
y permaneciendo unidos a Cristo,
sacerdote, profeta y rey,
vivan eternamente.
Todos: Amén.

A continuación, en silencio, el C unge con el santo crisma la cabeza de cada bautizado, trazando la señal de la cruz sobre la coronilla del niño con su pulgar, manteniendo los otros dedos extendidos y juntos, cuidando de no tocar a quien sostiene al niño.
Imposición de la vestidura blanca
64. El C, vuelto a su lugar, con las manos juntas, dice, leyendo de la Lista:
N. y N., fueron hechos nuevas creaturas
y han sido revestidos de Cristo.
Que sus vestiduras blancas sea signo de su dignidad,
y con la ayuda de la palabra y el ejemplo de sus familiares
logren presentarlas inmaculadas
ante el tribunal de nuestro Señor Jesucristo,
y que tengan la Vida eterna.
Todos: Amén.

[RICA 225]
Entrega del cirio encendido
61. El C dirigiéndose hacia el candelabro con los ministros toma el cirio pascual, o, por lo general, simplemente lo toca con su mano derecha, mientras dice:
Acérquense, padrinos y madrinas, para entregar la luz a sus ahijados.

Los padrinos y madrinas encienden en el cirio pascual el cirio de su ahijado y se colocan junto a su ahijado.

Cuando todos los padrinos ya están ubicados en el lugar, el celebrante añade, siempre desde el cirio pascual:
Reciban la lámpara encendida. 
A ustedes, papás, mamás, padrinos y madrinas, 
se les confía la misión de custodiar el Bautismo de estos niños,
enseñándoles a cumplir los mandamientos de Dios
para que, cuando el Señor venga a las bodas,
puedan salir a su encuentro
con todos los Santos en el cielo, cuando él vuelva.
Todos: Amén.

(Si son muchos, mientras encienden, se puede cantar: Mi lámpara encendida)
Éfeta
65. El C, acercándose hacia el primer bautizado de la derecha, le toca, sin hacer cruces, con el pulgar derecho (los otros dedos juntos y extendidos) los oídos, es decir, el lóbulo de la oreja derecha y luego el izquierdo, y la boca, comisuras derecha e izquierda, de cada bautizado, diciendo, a medida que lo hace, y juntando las manos al final:
Efeta, que significa: Ábrete.
A fin de que profeses la fe que escuchaste,
para gloria y alabanza de Dios.

Si los niños son numerosos, se utiliza la fórmula completa sólo para el primero; para los demás se dirá:
Efeta, que significa: Ábrete.
[RICA 202]
Si es Misa: Sigue la presentación de ofrendas

Conclusión del rito

67. Si el Bautismo se realizó en el bautisterio, igual a como se realizó a la ida se hace la procesión de vuelta de las familias hasta el crucero, llevando los padrinos varones los cirios encendidos de los recién bautizados.


Oración dominical

65. El C, de pie ante el altar, , se dirige a los presentes con estas palabras:
Hermanos queridos: Estos niños que han renacido por medio del Bautismo, se llaman y son ya verdaderos hijos de Dios. Ahora, en nombre de ellos, en el espíritu de hijos adoptivos que todos hemos recibido, oremos como el Señor nos enseñó a orar:

69. Y, dándose vuelta sobre su derecha C hacia el altar, todos dicen (el C con las manos extendidas) concluyendo con el Amén:
Padre nuestro…
Bendición y despedida
70. A continuación, el celebrante, dándose vuelta por su derecha hacia los fieles, bendice a todos los presentes, extendiendo hacia ellos sus manos, después de saludarlos como de costumbre.
FÓRMULA 2ª
Celebrante:
El Señor esté con ustedes.
Todos: Y con tu espíritu

Dios todopoderoso,
que por el nacimiento de tu Hijo inundaste la tierra de alegría,
bendice a éstos niños recién bautizados para que se identifiquen plenamente con Cristo.
Todos: Amén.

Dios todopoderoso,
que das la vida humana y la vida divina, bendice al papá y la mamá de cada niño,
para que, juntamente con ellos, vivan siempre en acción de gracias.
Todos: Amén.

Dios todopoderoso, que nos hiciste renacer a la Vida divina por medio del agua y del Espíritu Santo,
bendice a estos fieles, de manera que siempre y en todas partes,
se comporten como miembros de tu pueblo;
y concede tu paz a todos los aquí presentes.
Todos: Amén.

Los bendiga Dios todopoderoso,
Padre, + Hijo y Espíritu Santo.
Todos: Amén.

68. Después de la bendición, el celebrante agrega:
Pueden ir paz.
Todos. Demos gracias a Dios.

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